Las definiciones, leyes y requisitos de difamación pueden ser abrumadores.
Resulta difícil saber por dónde empezar cuando se está informando sobre la difamación. ¡Pero no te preocupes!
En esta extensa guía, te orientaremos sobre:
- Los tipos más comunes de difamación online, definiciones legales y términos;
- Las defensas más conocidas contra reclamaciones de difamación online;
- Cómo presentar una demanda por difamación y ganar;
- Formas de lidiar con la difamación y responder a ella, aprendiendo las seis claves del Derecho al Olvido;
- Las preguntas más importantes y frecuentes que la gente tiene sobre la contratación de abogados, expertos en difamación.
Esta guía es el resultado de la experiencia, de nuestra empresa, en casos sobre difamación online y protección de datos.
También proviene de nuestra práctica en la representación de miles de personas y empresas de todo el mundo que están siendo víctimas de ataques online.
Educamos a las víctimas de difamación y acoso online para que comprendan mejor sus derechos y recursos legales para defenderse y restaurar su reputación.
¿Qué es la difamación online?
La difamación es una declaración falsa, hecha a un tercero, que causa daño a la reputación de otra persona o entidad.
Tratemos la difamación online, desde dos conceptos:
- La Real Academia Española (RAE) define difamar como:
“Desacreditar a alguien, de palabra o por escrito, publicando algo contra su buena opinión y fama”.
- El artículo 208 Código Penal explica la injuria, del siguiente modo:
“La acción o expresión que lesiona la dignidad de otra persona, menoscabando su fama o atentando contra su propia estimación”.
La difamación que ocurre en línea se conoce como ‘Difamación online’ o ‘Difamación en Internet’.
En España, el concepto de difamación online no se diferencia con el de difamación tradicional y la injuria calificada penalmente.
Si bien es cierto, que, el alcance y la responsabilidad de la tipología online es global.
Otros términos menos conocidos que se utilizan para describir la difamación son:
- Calumnia: el artículo 205 del Código Penal la define así:
“Es la imputación de un delito, hecha con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio hacia la verdad”.
- Vilipendio: la definición de la RAE es la siguiente:
“Desprecio, falta de estima, denigración de alguien o algo”.
- Libelo: la RAE explica este concepto como:
“Escrito en que se calumnia o denigra a personas, ideas o instituciones”.
Igualmente, las partes implicadas tienen, también, un concepto asignado, como es el difamador o el calumniador.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) recoge el número de infracciones contra el honor: calumnias e injurias.

Como se aprecia en la imagen, el número de procedimientos sobre calumnias ha sido estable, alcanzando 81, en 2018. Sin embargo, en 2020, descendió hasta los 36.
Por su parte, las injurias crecieron en 2016 y 2017, y, en 2020, se establecieron en 573.
Difamación online empresarial
Al igual que las personas, las empresas difamadas también tienen reclamaciones y recursos legales disponibles en virtud de las leyes de difamación.
La persona jurídica tiene reconocido en España su derecho al honor y propia imagen, aunque con matices en relación a la persona física, siendo así con capacidad para ser autor o víctima de difamación online.
Leyes de difamación en España
Una de las preguntas comunes que suelen hacer las víctimas es si la difamación online es un delito. La respuesta es simple: sí.
Te explicamos cuáles son las leyes que protegen la difamación online, en España:
- Constitución Española;
- Ley Orgánica 1/1982, de protección civil del derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen;
- Título XI del Código Penal;
- Reglamento UE 2016/679.
Constitución Española
El artículo 18.1 de la Constitución Española garantiza el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen.
Según datos del INE, las infracciones contra la intimidad y la propia imagen, en 2020, fueron 606.
Un número inferior, si se compara con los 738, de 2018.

Por su parte, el artículo 20.1 reconoce y protege los siguientes derechos:
“A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción;
A comunicar o recibir información veraz por cualquier medio de difusión”.
El apartado 20.4 añade como límites:
“Los derechos reconocidos en este Título, en los preceptos de las leyes que lo desarrollen y, especialmente, en el derecho al honor, a la intimidad, a la propia imagen …”.
Por lo tanto, los artículos 18 y el 20, ambos derechos fundamentales, ‘chocan’ entre ellos y aquí se presenta el problema legal.
Ley Orgánica 1/1982 de protección civil
La Ley Orgánica 1/1982 de protección civil recoge el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen.
“Los derechos protegidos en la ley no pueden considerarse absolutamente ilimitados”.
La legislación tiene en cuenta el interés público y el consentimiento expreso.
El derecho al honor y aspectos de la intimidad y propia imagen están amparados, también, por el Código Penal.
“En los casos que exista la protección penal tendrá ésta preferente aplicación, por ser sin duda la de más fuerte efectividad, si bien la responsabilidad civil derivada del delito se deberá fijar de acuerdo con los criterios que esta ley establece”.
Código Penal
El título XI del Código Penal, contra el honor, recoge en doce artículos, el concepto, penas y exenciones de las calumnias y las injurias.
Los delitos contra el honor prevén enjuiciamiento de una demanda y es reconocido como delito por el Código Penal.
Reglamento UE 2016/679
La General Data Protection Regulation (GDPR) es el Reglamento UE 2016/679, en materia de privacidad y Derecho al Olvido.
La legislación se compone de 99 artículos y ofrece la posibilidad de solicitar la eliminación de la difamación online que pueda aparecer en Google.
Los datos personales, la información financiera o las preferencias de compra están mediáticamente expuestos y pueden estar sujetos a un uso indebido y no autorizado.
Una realidad que concierne no solo al individuo sino también a la figura profesional.
En esta perspectiva, se crea la GDPR, que regula la privacidad y el Derecho al Olvido.
El Reglamento está vigente en todos los países de la Unión Europea, sin necesidad de ser implementado por los estados miembros.
Elementos de la difamación online
Generalmente, un querellante de difamación debe probar cuatro elementos para tener éxito en su reclamo:
- Hay una declaración falsa sobre el demandante;
- Se comunicó a un tercero;
- Fue un hecho intencionado;
- Daña la reputación del querellante.
Para considerarlo un delito, debe cumplir los criterios de tipicidad, descritos en el Código Penal.
Difamación per se
La difamación per se es un concepto latino, que se traduce como ‘inherentemente’ o ‘por sí mismo’.
Hace referencia a las palabras que dañan la reputación de un individuo, sin probar que la lesión ha ocurrido.
La mayoría de las jurisdicciones valoran la calumnia como una difamación per se.
Difamación per quod
Per quod es un término latino, que se traduce como ‘por lo que’.
Este concepto hace referencia a un acto difamatorio que en sus hechos básicos no se apoya en un reclamo legal, pero que se procesaría cuando se demuestre la prueba de circunstancias especiales.
Figuras privadas frente a figuras públicas
La dificultad de probar una denuncia por difamación depende en gran medida de si la parte demandante se considera una figura pública o privada.
Las figuras privadas son personas comunes que no se han lanzado voluntaria o involuntariamente al frente de una controversia pública.
Como las figuras privadas no se han posicionado a la vanguardia de la sociedad para comentarios o debates públicos, la ley respeta su derecho a la privacidad e impone una carga de prueba menos estricta.
Las personas son consideradas figuras públicas cuando tienen algún grado de influencia en la sociedad o se han lanzado, voluntaria o involuntariamente, al frente de la controversia pública.
Las figuras públicas suelen ser celebridades, políticos, deportistas y otras figuras notables.
Por lo tanto, este sector se ha posicionado a la vanguardia de la sociedad para los comentarios, discusiones o debates públicos.
Además, las figuras públicas se han valido del escrutinio público, las críticas y los comentarios de la sociedad, y deben ser discutidas abiertamente sin temor a la censura o repercusiones legales.
Cuestiones de interés público y privado
Ciertos temas, que son asuntos de interés público, pueden ser discutidos libremente.
Es mejor para la sociedad y el interés público discutirlos sin temor a la censura o repercusiones legales.
De hecho, la GDPR establece excepciones en el ejercicio del Derecho al Olvido y una de ellas es garantizar la libertad de expresión.
Igualmente, queda registrado en el artículo 11 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea.
Difamación grupal
La difamación grupal hace referencia a la generalidad del acto, por ejemplo, la difamación a colectivos.
El antiguo Código Penal tipifica las injurias colectivas, a quienes:
“Con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio hacia la verdad, difundieren informaciones injuriosas sobre grupos o asociaciones”.
El artículo 510.2 a) de la actual legislación indica que se castigará a:
“Quienes lesionen la dignidad de las personas mediante acciones que entrañen humillación, menosprecio o descrédito de alguno de los grupos […] o de cualquier persona determinada por razón de su pertenencia a ellos por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a:
- La ideología;
- Religión o creencias;
- Situación familiar;
- La pertenencia de sus miembros a una etnia, raza o nación;
- Su origen nacional;
- Su sexo, orientación o dentidad sexual;
- Por razones de género;
- Enfermedad o discapacidad”.
Compartir contenido intimidatorio
Divulgar contenido en Internet se ha convertido en una práctica común.
Pero, esas fotografías, vídeos o noticias pueden comprometer la intimidad personal o dignidad.
En este caso, compartir ese contenido puede considerarse delito, según el artículo 197 del Código Penal.
La legislación establece penas de prisión de tres meses a un año, o multa de seis a doce meses para aquellos que:
“Sin autorización de la persona afectada, difunda, revele o ceda a terceros imágenes o grabaciones audiovisuales […], cuando la divulgación menoscabe gravemente la intimidad personal de esa persona”.
Defensas de difamación online
A menudo, los demandantes de difamación no contemplan que la otra parte puede no estar equivocada.
Hay muchas defensas en las que los acusados confían para evitar la responsabilidad.
A continuación, revisamos los privilegios y defensas más comunes disponibles para los acusados de difamación:
- Libertad de expresión;
- Libertad de información;
- Defensa del privilegio;
- Presunción de inocencia.
Libertad de expresión
Como anteriormente hemos comentado, la Constitución Española protege la difusión libre de pensamientos, ideas y opiniones.
Aunque esta libertad se ve limitada en el derecho al honor, la intimidad y la propia imagen.
La difamación online implica una declaración falsa de hechos, algo que puede probarse como verdadero o falso.
Un acusado de difamación puede basarse en la defensa de la opinión en casos que involucren una declaración que no se pueda probar como verdadera o falsa.
Sin embargo, las declaraciones que contienen tanto opiniones como hechos pueden ser procesables cuando los hechos alegados son difamatorios y falsos.
En 2018, la Sala II del Tribunal Supremo confirmó la condena de tres años y medio de cárcel que la Audiencia Nacional impuso al rapero Valtonyc, por delitos de calumnias e injurias a la Corona, entre otros.

En su defensa, el acusado aludió a la libertad de expresión, y decidió abandonar el territorio español para no cumplir la condena.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) rechazó la entrega del rapero a las autoridades tras estimar que los delitos, por los que fue condenado, están amparados por la libertad de expresión.
Libertad de información
La Constitución reconoce y protege el derecho a comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión.
La defensa de difamación puede realizarse mediante la libertad de información.
Analicemos un reciente caso ocurrido en la revista española, Mongolia.
El empresario de comunicación, Jaume Roures, denunció al periodista de Mongolia, Pere Rusiñol, por injurias y calumnias, por unas declaraciones en Regió 7 sobre el cierre de Público y las calificaciones a su propietario.
En el texto del sobreseimiento del caso, el abogado de la defensa se apoya en la libertad de información:
“Las manifestaciones en cuestión en ningún caso pueden calificarse de objetivamente injuriosas al no haberse demostrado que la información transmitida por el querellado es falsa o inveraz”.
Mongolia ha creado un espacio de crowdfunding para que los lectores e interesados puedan aportar una cantidad económica a la defensa de la libertad de expresión.

Defensa del privilegio
La defensa del privilegio simplemente se refiere al derecho o disfrute legal del acusado de hacer o decir algo en un momento determinado.
En el contexto de la difamación, la defensa del privilegio permite a una persona comunicarse o publicar una declaración independientemente de su contenido.
Si una declaración no está protegida por ninguna de las siguientes defensas de privilegio, entonces se considerará ‘no privilegiada’ y la parte que la comunicó o la publicó será responsable legalmente.
La defensa del privilegio existe para promover las políticas democráticas fundamentales asegurando un debate libre y una discusión abierta, sin temor a repercusiones legales.
Privilegio absoluto
El privilegio absoluto permite a las personas publicar o comunicar declaraciones específicas, independientemente de si el contenido de la declaración es difamatorio o no.
Los privilegios absolutos incluyen procedimientos judiciales, oficiales y acciones ejecutivas.
Un procedimiento judicial es un procedimiento legal en un juzgado o tribunal para hacer cumplir o determinar los derechos legales.
Las partes comunes en los procedimientos judiciales incluyen jueces, magistrados, funcionarios judiciales y otras figuras, como el Ministerio Fiscal y los abogados.
Los demandantes y acusados en procedimientos judiciales también están protegidos por el privilegio absoluto.
Los procedimientos oficiales son procedimientos que se limitan a un área específica de autoridad y siguen pautas menos rigurosas.
Los procedimientos oficiales comúnmente se manifiestan ante agencias y juntas administrativas, como comités de hospitales.
Las acciones ejecutivas se refieren a los derechos del presidente del Gobierno, otros miembros de la rama ejecutiva y los funcionarios ejecutivos.
Privilegio calificado
Un privilegio calificado se aplicará a las circunstancias en las que las comunicaciones se realizan, de buena fe, para defender un interés específico y tiene una audiencia limitada.
Es decir, un privilegio calificado permite a una persona comunicar o publicar una declaración por buenas razones, a una pequeña audiencia que cree que tiene interés en saber la información.
Dado que el privilegio calificado no es tan sólido como un privilegio absoluto, no inmuniza a las personas que se comunican o publican una declaración con malicia real o indiferencia imprudente.
El privilegio calificado generalmente se otorga a personas en posiciones de confianza y autoridad, que tienen un deber social, moral o legal con la sociedad.
Privilegios estatutarios
Un privilegio estatutario está prescrito y delineado por la ley.
Los privilegios legales codifican situaciones específicas en las que una parte puede publicar y comunicar declaraciones concretas, incluidas las difamatorias.
Privilegio de informe justo
El privilegio de informe imparcial es un privilegio otorgado a personas y organizaciones que dependen de procedimientos e informes legislativos, administrativos y otros oficiales y luego lo publican de buena fe.
El privilegio de informes justos existe para promover los medios de comunicación informados y democráticos.
Se requiere que la información oficial se publique de manera justa, completa y precisa.
Privilegio de informe neutral
El privilegio de informe neutral protege a las personas y organizaciones que vuelven a publicar hechos y acusaciones no verificadas sobre funcionarios públicos y figuras públicas.
Los acusados casi siempre deben demostrar que el reporte fue imparcial y en el mejor interés del público.
Las personas que publican declaraciones que fueron comunicadas por otra parte, y que posteriormente se consideraron difamatorias, serían responsables de la comunicación difamatoria original.
Presunción de inocencia
La presunción de inocencia es el derecho de toda persona a no sufrir una condena, salvo que la culpabilidad se establezca en una sentencia firme, en un juicio justo.
Se recoge en el artículo 24.2 de la Constitución Española:
“Asimismo, todos tienen derecho al Juez ordinario predeterminado por la ley, a la defensa y a la asistencia de letrado, a ser informados de la acusación formulada contra ellos, a un proceso público sin dilaciones indebidas y con todas las garantías, a utilizar los medios de prueba pertinentes para su defensa, a no declarar contra sí mismos, a no confesarse culpables y a la presunción de inocencia”.
Igualmente, este derecho está amparado en el artículo 11.1 de la Declaración Universal de DH:
“Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el que se hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa”.
Cómo presentar una demanda o querella por difamación online
Existen varios requisitos clave y decisiones estratégicas que tú y tu abogado debéis conocer:
- Solicitar la eliminación de la información difamatoria;
- Requisitos para presentar una demanda;
- Dónde presentar la demanda por difamación;
- Elementos de la demanda por difamación;
- Las garantías de las libertades y derechos fundamentales;
- El derecho de rectificación;
- Difamación a un fallecido.
Solicitar la eliminación de la información difamatoria
En el caso de que se produzca una difamación online, en una página web, por ejemplo, como primera opción, se debe contactar con el sitio.
Y, así, solicitar la retirada de la información al webmaster, alegando que es difamatoria.
Si no obtienes respuesta, puedes contactar con Google, responsable del procesamiento de datos personales.
El motor de búsqueda está obligado a eliminar los enlaces de ciertas páginas web.
De todos modos, aunque una página se elimine de los resultados de Google, el sitio continúa con la información porque el motor de búsqueda no controla el contenido.
Como última opción contacta, con nuestro equipo especializado, en Derecho al Olvido, que se aplica, entre otros, por información difamatoria.
La solicitud debe sopesar los intereses de la persona involucrada y el interés público de las noticias.
Requisitos para presentar una demanda
Las pruebas de difamación, por calumnia o injuria, dependiendo del caso, son difíciles de demostrar.
Sobre todo, si se presenta en Internet y la persona que difama es anónima.
En todo caso, las pruebas que el demandante puede notificar son las siguientes:
- Testimonios: personas que hayan presenciado los hechos difamatorios y puedan testificarlo.
- Escritos o mensajes: entregar los mensajes completos, donde se presenta la calumnia o difamación.
Es decir, WhatsApp, correo electrónico o redes sociales.
- Grabaciones de audio: es imprescindible que aparezca la víctima por difamación.
Asimismo, se debe tener en cuenta la LO de Protección de Datos de Carácter Personal.
- Informes periciales psicológicos: la evaluación de un psicólogo, desarrollada en un informe, puede indicar si la víctima sufre, por ejemplo, ansiedad, a consecuencia de la difamación.
¿Dónde presentar la demanda por difamación online?
Solo el interesado o figura con potestad puede presentar una querella.
Esta opción necesita un abogado.
Si el delito es público y quien se querella es el Ministerio Fiscal, como acusación pública ante el juez, el abogado para la acusación particular es prescindible.
El artículo 124.1 de la CE se refiere a ello, del siguiente modo:
“El Ministerio Fiscal […] tiene por misión promover la acción de la justicia en defensa de la legalidad, de los derechos de los ciudadanos y del interés público tutelado por la ley, de oficio o a petición de los interesados, …”.
Por otro lado, cualquier persona puede interponer una denuncia ante la policía, Ministerio Fiscal o Juez.
En caso de que se formalice la denuncia, si la persona que la presente quiere ser parte como acusación particular, también requerirá la presencia de un abogado.
Tanto la demanda como la denuncia deben poseer indicios de un delito y ambos se desarrollan, a través de la vía penal.
Y, recordar, una vez más, que, todo aquello que no está tipificado en la ley, no es delito.
Elementos de la demanda por difamación online
En toda demanda por difamación, existen los siguientes elementos:
- Juzgado de instrucción, donde se dirige la querella;
- Los datos personales de la víctima y el querellado;
- El detalle de las diligencias, con la relación de los sucesos, ordenados, de un modo cronológico;
- La base legal: Código Penal, Ley de Enjuiciamiento Criminal, LO 1/1982, y Constitución Española;
- Solicitud y firma.
Las garantías de las libertades y derechos fundamentales
El artículo 53 de la CE hace referencia a las garantías de los derechos fundamentales.
Ello incluye el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen.
El 53.1 dispone que los derechos y libertades reconocidos en el Capítulo segundo del presente Título (art.14 al 38) se tutelarán de acuerdo con lo previsto en el art. 161.1a.
Es decir, el recurso de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional.
El artículo 53.2 regula:
- La tutela de los derechos y libertades reconocidos en el artículo 14 y la Sección primera del Capítulo segundo (14 a 29) ante los Tribunales ordinarios por un procedimiento de preferencia y sumariedad, ante la Jurisdicción Ordinaria;
- La tutela de los mismos a través del recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional.
Se configura como un remedio estrictamente subsidiario, procedente cuando no hayan tenido éxito las demás vías que el ordenamiento ofrece para la reparación del derecho fundamental.
Estas garantías internas se completan con las previstas en el Convenio Europeo de DH de 1950, que incluye la defensa de los derechos contenidos ante el TEDH, una vez se hayan agotado todas las vías internas.
También, con las establecidas en la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, que asume todos los derechos consagrados en el Convenio Europeo de Derechos Humanos.
El derecho de rectificación
El derecho de rectificación, regulado por la Ley Orgánica 2/1984, es un procedimiento especial, con el que las personas pueden solicitar la modificación de una información falsa o inexacta.
Se aplica para defender los derechos al honor, intimidad y propia imagen y se ejecuta del siguiente modo:
“El derecho se ejercitará mediante la remisión del escrito de rectificación al director del medio de comunicación…”.
Igualmente, este procedimiento es compatible con el ejercicio de las acciones penales o civiles.
La difamación a un fallecido
Los artículos 4 al 6 de la LO 1/1982 hacen referencia al ejercicio de acciones protectoras de una persona fallecida.
El responsable de la protección es, en orden preferente:
- La que ésta haya designado en su testamento;
- Cónyuge, descendientes, ascendientes y hermanos, que viviesen al tiempo de su fallecimiento;
- Ministerio Fiscal, que podrá actuar de oficio a la instancia de persona interesada.
Cómo lidiar con la difamación online y defenderse
Si bien, presentar una demanda es una herramienta eficaz para combatir la difamación, es solo una forma para restaurar la reputación.
En este epígrafe, analizamos cinco estrategias efectivas para luchar contra la difamación online:
- Ignorar la difamación;
- Responder a la difamación;
- Servicios de gestión de la reputación online;
- Eliminar la difamación;
- Presentar una demanda por difamación.
Cuando eres el blanco de difamación y otras acusaciones falsas, es fundamental abordarlo de manera metódica.
Si no lo haces, el material difamatorio se distribuye, y causa un daño sustancial para la persona o empresa.
A continuación, te presentamos cinco consejos para lidiar con la difamación, de modo que estés mejor preparado para contraatacar.
Ignorar la difamación online
En la mayoría de los casos, ignorar la difamación no es una buena decisión.
Por lo general, el problema no desaparecerá ni se resolverá.
Pero, dependiendo del alcance de la difamación, y lo que representa para tu reputación y la de tu empresa, el mejor enfoque es simplemente ignorarla.
Puede ser una opción en los casos en los que el contenido difamatorio se entierra fácilmente o es poco probable que cause un daño real.
Ignorar la difamación también puede ser una alternativa cuando la esencia de la declaración es débil y nadie le presta atención.
Es fundamental comprender completamente el alcance y las posibles consecuencias del contenido difamatorio antes de optar por ignorarlo.
Te recomendamos que contactes con un abogado para comprender si es adecuado para tu situación.
Responder a la difamación online
Responder a la difamación online es correcto en situaciones limitadas, sin embargo, debes actuar con cuidado.
Por lo general, no recomendamos que las empresas o las personas respondan a los ataques difamatorios, directamente, en el mismo sitio en el que se realizaron.
Ello puede atraer atención no deseada sobre el asunto y aumentar la visibilidad en los resultados de búsqueda de Internet.
Sin embargo, si te enfrentas a una crisis, o eres una marca importante, definitivamente es mucho más apropiado responder a las reseñas negativas y difamatorias.
Para las empresas que están considerando responder a reseñas online falsas o negativas, es importante tener en cuenta lo siguiente:
- La velocidad y capacidad de respuesta;
- El método de contacto;
- Las restricciones de confidencialidad;
- El remedio adecuado;
- Cualquier otra opción razonablemente posible.
Velocidad y capacidad de respuesta
Cuando se responde a la difamación online, se debe hacer rápidamente.
Es decir, en las 48 horas siguientes.
El difamador entiende que la víctima habla en serio y puede eliminar el contenido del sitio web.
No siempre es fácil localizar publicaciones difamatorias o reseñas falsas.
Recomendamos configurar una cuenta de Google Alerts para recibir notificaciones cada vez que se mencione tu nombre o el de tu empresa.
Método de contacto
Si es posible, la comunicación se debe realizar por teléfono.
Una llamada telefónica puede convertir una situación impersonal en una personal.
El cliente siente que sus inquietudes se están manejando adecuadamente.
Es demasiado fácil que los mensajes se malinterpreten en Internet.
Si una llamada telefónica no es posible, se puede ofrecer una línea directa de comunicación, como correo electrónico o videollamada.
Restricciones de confidencialidad
Algunas empresas, profesiones e industrias están sujetas a restricciones legales y éticas de confidencialidad que les prohíben divulgar cierta información en una respuesta pública.
Por ejemplo, el secreto profesional de los abogados, recogido en el Estatuto General de la Abogacía.
Si la industria profesional cuenta con un conjunto riguroso de pautas éticas y de confidencialidad, hay que familiarizarse completamente con ellas antes de responder a un cliente.
Remedio adecuado
La mayoría de las veces, el usuario solo quiere que se escuche su voz.
Hay que comprenderlo y abordar el problema, del mejor modo.
Igual, el difamador online solo necesita una disculpa o un reembolso.
Otra opción razonablemente posible
Es extremadamente fácil para los clientes descontentos y agraviados crear cuentas y escribir reseñas en plataformas populares.
De hecho, es importante recordar que a veces no se puede razonar con los consumidores y nada de lo que se diga o haga será suficiente.
También es igualmente importante entender que hay una línea que ninguna empresa debe cruzar jamás, y es ceder a las demandas de los ciberacosadores y extorsionistas.
Esto solo presenta a la empresa como un objetivo fácil, y conduce a más ataques y amenazas.
Gestión de la reputación online
El objetivo de la gestión de la reputación online es eliminar la difamación online y otros contenidos negativos en los resultados de búsqueda de Internet, reemplazandolos con contenido positivo.
Hay dos formas principales de eliminar la difamación en línea en los resultados de búsqueda de Internet:
- Supresión proactiva;
- Supresión retroactiva.
La supresión proactiva implica la creación de contenido positivo para compensar los efectos de futuros contenidos difamatorios y negativos.
La supresión retroactiva implica la promoción de contenido positivo para compensar el contenido difamatorio y negativo existente.
La gestión de la reputación online es la mejor opción en los siguientes casos:
- El contenido todavía es de interés periodístico;
- Ya se ha vuelto viral;
- Se refiere a un delito grave;
- Una demanda o acción legal tomará demasiado tiempo.
La efectividad está asegurada uniendo los servicios de reputación online con la estrategia de eliminación.
Eliminar el contenido online
La realidad de la difamación online es que cuanto más tiempo permanece en línea, mayor es la probabilidad de que suba en la clasificación de los resultados de búsqueda.
Internet ahora permite que cualquier persona publique declaraciones difamatorias que puedan ser escuchadas o leídas en todo el mundo, en tiempo real.
Eliminar la difamación online de los motores de búsqueda, lo más rápido posible, es imperativo para proteger la reputación online y minimizar el daño.

Hay varias formas de eliminar la difamación online de Internet, como:
- Obtener una orden judicial para eliminar contenido;
- Realizar una solicitud editorial a un sitio web;
- Pedirle al difamador que lo elimine;
- Negociar con el sitio web donde se publica el contenido difamatorio;
- Desindexar contenido de los índices de los motores de búsqueda.
Los servicios que ofrece nuestro equipo, en Derecho al Olvido, permiten eliminar todos los enlaces negativos de la web.
Presentar una demanda por difamación online
No todas las eliminaciones por difamación online están aseguradas mediante litigios.
Las víctimas y los abogados de difamación online normalmente analizarán y evaluarán los siguientes factores para determinar si la demanda es viable:
- Si la información o declaración es verdadera o falsa;
- Si está protegida constitucionalmente;
- Si es ofensiva o invasiva en la privacidad de un individuo o empresa;
- Si viola las leyes de propiedad intelectual;
- Si utiliza el nombre y la imagen de una persona o empresa ilegalmente y sin consentimiento;
- Si se obtuvo ilegalmente.
La mayoría de las veces, presentar una demanda por difamación online no es la respuesta.
Contratación de un abogado o bufete de difamación
¿Un cliente ha dejado una reseña claramente falsa y difamatoria sobre tu negocio o servicio profesional?
O tal vez un medio de comunicación ha publicado una historia inexacta y dañina.
Puedes abordar el problema de difamación, por cuenta propia, o buscar la ayuda de un abogado con experiencia en difamación.
Es importante sopesar la decisión cuidadosamente.
En este epígrafe, conocerás los beneficios de contratar un abogado y el tipo de contenido difamatorio que manejan.
Beneficios de contratar un abogado o bufete especializado con agencia reputacional
Los beneficios de contratar a un abogado de difamación online para eliminar el contenido online son infinitos.
Los abogados de difamación online y los bufetes no solo conocen los pormenores de las leyes y tienen experiencia en la eliminación de este contenido, sino que:
- Comprenden cómo proteger a las personas y las empresas de todo tipo de amenazas cibernéticas (como extorsión, sextortion, chantaje y acoso online);
- Se mantienen actualizados con las últimas prácticas tecnológicas y de investigación para encontrar soluciones de manera eficiente en los asuntos legales;
- Están sujetos a un órgano de gobierno profesional y ético.
Los abogados de difamación online también ayudan a eliminar otro tipo de contenido dañino, controlan lo que aparece en los resultados de búsqueda de Internet y mejoran la reputación online mediante técnicas propias de agencias de marketing personal.
Los especialistas realizan múltiples solicitudes de eliminación de contenido al día y tienen una comprensión integral de qué argumentos son más persuasivos cuando se solicita la eliminación.
También tienen un arsenal de contactos en sitios web, plataformas y medios de comunicación para facilitar eliminaciones rápidas y sin problemas.
Tipos de contenido difamatorio que manejan los abogados
Internet permite que la difamación online se convierta en un fenómeno a escala mundial.

Los ataques de difamación online, contra las personas, se presentan en:
- Redes sociales: publicaciones, cuentas, comentarios, estados y mensajes falsos en Facebook o LinkedIn.
- Sitios web, creados para la crítica: plataformas para que se publiquen fuertes críticas sobre una persona, empresa o producto, como Ripoff Report;
- Blogs y foros: plataformas que permiten a los usuarios proporcionar comentarios sobre temas particulares.
La mayoría de los consumidores formulan su primera y, a veces, la única opinión sobre una empresa basándose en Internet.
Las publicaciones difamatorias, las reseñas falsas, o las quejas pueden tener efectos devastadores en el funcionamiento de una empresa.
La difamación online mantiene alejados a los clientes, tensa las relaciones comerciales, y cierra puertas para siempre.
Los ataques contra empresas se manifiestan como:
- Quejas del consumidor: plataformas online donde los consumidores comparten sus opiniones y pensamientos sobre productos y servicios;
- Reseñas y calificaciones de los consumidores: estos sitios asignan una puntuación a cada perfil comercial.
Los consumidores pueden clasificarlos fácilmente y descartan los servicios de baja calidad.
Todas las empresas deben saber cómo detectar una reseña falsa e informar de ella a la plataforma;
- Medios de comunicación y otras publicaciones online: son extremadamente difíciles de eliminar porque no están obligados y la información puede ser de interés público;
- Blogs y comentarios en foros, como, por ejemplo, Quora;
- Redes sociales: las empresas pueden encontrar perfiles comerciales y personales falsos, publicaciones y comentarios maliciosos, etc.;
- Sitios web fraudulentos: contenido generado por el usuario en los que se exponen estafas y servicios poco éticos;
- Reseñas de empresarios: plataformas donde los jefes publican información detallada sobre sus empleados.
Se han convertido en un foco de comentarios sobre productos y servicios, destinados a causar daños a un individuo, negocio o empresa.
Conclusiones
Como hemos visto en la guía, la difamación online puede tener graves consecuencias en la vida de una persona o en la historia de una empresa.
En DerechodeOlvido.com, tratamos de proporcionar información gratuita, sobre la difamación online, para que los usuarios se protejan de los comentarios.
Nuestro equipo trabaja el contenido online difamatorio, a través del Derecho al Olvido.
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